Si hubo una inspección: Analizamos el informe oficial al detalle para identificar vulnerabilidades y plazos. Actuamos rápido para corregir fallos, evitar multas y demostrar compromiso con las autoridades.

Si no hubo inspección: No espere a que llegue. Realizamos una evaluación preventiva para detectar riesgos ocultos (documentación incompleta, protocolos desactualizados, etc.) que podrían desencadenar sanciones.

Visitamos su establecimiento para entender sus procesos, flujos de trabajo y documentación actual.

Le explicamos en lenguaje claro qué requisitos incumple (o podría incumplir) y cómo eso impacta en su negocio: desde multas hasta cierre temporal.

Si hay plazos urgentes (ej.: tras una inspección), nos enfocamos en solucionar primero lo que evita sanciones y riesgos para la salud:

Regularización de documentos.

Corrección de prácticas críticas (higiene, almacenamiento, trazabilidad etc.).

Comunicación formal con las autoridades si es necesario.

Con la información recopilada, diseñamos un sistema adaptado a su realidad:

Digitalizamos registros para evitar errores humanos.

Establecemos protocolos claros para cada área (limpieza, control de temperaturas, proveedores, etc.).

Todo queda accesible en una plataforma intuitiva, actualizable en tiempo real.

Formamos a su equipo presencialmente o a distancia: desde manipuladores hasta gerentes.

Le enseñamos cómo usar el sistema digital y mantener los registros actualizados.

Revisamos todos los aspectos sensibles frente a inspecciones.

Actualizamos la documentación y procesos a medida que lo vaya necesitando.

Soporte prioritario en caso de nuevas inspecciones o dudas urgentes.